sábado, 9 de abril de 2011

Preguntate el por qué de las cosas.

Ya no está su sonrisa cada mañana, ya no está esa seguridad. Es salir y mirar que está mirando al suelo, contando las huellas de los demás, ese rastro que dejan encima de ella. Mirar que te coge de la mano te lleva a una esquina donde no os puede ver ni vuestra sombra, te abraza, y notas como le cae una lágrima por su mejilla. Lo detesto, detesto el momento, el lugar, llegas a odiarte. No, no soporto verla así, sabes lo que le pasa, lo has pasado tú también. Pero no me da la gana de que esto continue, no me da la gana.
-Abre tu ventana, la de ese cuarto donde te escondes, mira el día que hace, y preguntate el por qué de las cosas.
+Y si empezamos a ser felices sin motivo?
Deja de apagar esa sonrisa que te define. Ven, súbete a la nube en la que navego yo, donde nadie llega, donde no te pueden molestar.Donde estemos tu y yo. Ven, te lanzo la escalera, agárrate y empieza a subir, te llevara un rato, pero llegas.
Aqui nadie te quitará tu sonrisa, recuperala, por favor.
Quiero que sepas que detrás de cada " Déjame en paz" hay un "No te vayas, te necesito aquí conmigo".Necesito que me abrazes, en serio, no es broma.
Búscala, en algun sitio estará, te recomiendo que busques bajo tu cama, es su escondite preferido, está oscuro, nadie las ve, pero si la buscas, la encuentras, te lo prometo.No te vayas. Ven, vuelve, pero vuelve con tu sonrisa por favor.
Haz que se pregunten por qué sigues sonriendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario